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Comunidad
Pitagórica
Por José G. Aguero
Numerólogo
Pitagórico – Presidente
de Fundaluz
Caracas, Venezuela
0212 317 3443 –
0414 2702500 – laluzdeloriente@yahoo.es
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Para iniciar nuestro encuentro cercano el día de hoy, quiero hacerlo con una
celebre frase pitagórica donde el
maestro, decía: “Lo que no posee números
en nuestro universo no existe” ¿que quería decir el padre de la ciencia y de la
filosofía al pronunciar este maravilloso axioma?
Retrocedamos por un instante, unámonos al espíritu
pitagórico, a su vez a los alumnos que encabezaban su escuela con el primer
nivel de enseñanza se les llamaban Acusmáticos;
es decir en nuestro castellano:
“Alumnos que aprendían en silencio”, Solo
se le permitía escuchar sin pronunciar palabra ni intervenir durante la
clase, de esta manera fluye la luz del
conocimiento en sus pensamientos, dándoles el razonamiento de poder comprender las palabras y darle una
lógica explicación a ese enigma pitagórico.
Hoy vamos a revelar el misterio al que los Acusmáticos
y los pitagóricos avanzados tardaban años en descifrar.
Si tomamos parte de nuestro tiempo en esta vida
para observar todo lo que nos rodea: como personas, animales, plantas,
minerales, y objetos; nos damos cuenta que
todos poseen una forma que se puede medir de manera precisa con las
matemáticas y por ende con la numerología;
ya que ellos tienes tres puntos esenciales, lógica, movimiento, y
razonamiento. Otra manera de comparación, que el hombre es geométrico por la
definición muscular de su cuerpo y a sus vez la mujer es simétrica por su forma
ovalada, las plantas, minerales y todo lo que existe posee esta definición
geométrica y simétrica.
Tal es el
punto, que todo puede ser medido con las
matemáticas; esta expresa su significado a través de la filosofía o compresión
de los números como lo hace la
numerología, en especial la pitagórica.
Seguimos profundizando
en los misterios pitagóricos y llegamos
a la etapa más profunda, que también le podríamos llamar “humilde pero notable” para los pitagóricos el
interior del ser humano (su cuerpo) se
traduce en números, el movimiento, el pensamiento, el recorrido de la sangre, las células entre si.
La comprensión y la lógica nos llevan, a observar como
por ejemplo, que nuestros ojos (el órgano encargado de la visión) envían
al cerebro medida,
distancia, color y espesor al sistema nervioso de
manera inmediata a través de
codificaciones numéricas; a su vez recibe
información precisa y métrica de los movimientos a
ejecutar por músculos y dedos, al
agarrar un objeto, al caminar, al manejar, hacemos lo mismo. La
vista es un instrumento del cuerpo, igualmente lo hace el
oído al medir la distancia del sonido. Con esta sencillas
palabras deseo enfatizar que todo lo que existe en el
universo es numero.
abril de 2009
Rev. Dig. UNIVERSO Nueva Era
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