Ma Finjan es un campesino chino sin recursos, que inventó un calentador de agua con botellas vacías, una manguera, un poco de trabajo y muchas ganas de trabajar. Este sencillo invento no sólo calienta agua, sino que también podría calentar casas, producir energía eléctrica, mover automóviles con materiales de desecho como el plástico y el vidrio.


LA NECESIDAD ES LA MADRE DEL INGENIO
 
La energía solar ya se inició a mitad del siglo pasado con paneles industriales costosos, pero quien ha logrado casi gratis y al mismo tiempo contribuir en buen porcentaje con la ecología es este invento, originado por una necesidad.  Viendo que su pobre madre tenía que bañarse con agua fría, este hombre común, quiso construir un panel solar, pero viendo los elevados precios de los materiales, se propuso hacerlo de manera casera. El calor dentro en un coche cerrado o el agua que se calienta en las cañerías al aire libre, lo inspiraron a conectar entre sí una serie de botellas vacías de cerveza, luego conectarlas con el agua corriente que fluyendo lentamente se calentó de manera suficiente no sólo para un baño personal, sino para tres baños al día.

El panel de botellas que baña hoy a su madre		Ma Yijan mostrando cada hilera de botellas unidas entre sí.

El resultado a dos puntas es que podemos conseguir calor gratuito eliminando los basurales de desechos que ya nos  tapan hasta el cuello. La curva de extracción del petróleo ya pasó su culminación hace poco y ahora se dirige hacia su fin. La energía eólica, atómica, hidráulica, de mareas, geotérmica, potencial, cinética, mecánica, etc, tienen limitaciones, pero la solar está por encima de todas ellas. Estas energías alternativas pueden terminarse como el petróleo que no es renovable, pero el sol es renovable, al menos por unos cinco mil millones de años, la edad que aún tiene por delante.
 
CASAS DE BOTELLAS, OTRO INVENTO GENIAL A DOS PUNTAS
 
El chino Ma Finjan es la prueba de que la necesidad es la base de la inventiva. Otros han hecho parte de casas con botellas de desecho. Vean cuanta belleza es posible con ellas.  

Esta forma circular es más fácil con botellas que con ladrillos.		Los ladrillos envidian la transparencia de las botellas.

MI PROPIA NECESIDAD FUE LA CAUSA DE MI RENTA
 
A los 42 años compré con Alma un terreno en Punta del Este, el balneario más cotizado de América del Sur. Era a pagar a 30 años en cuotas mensuales. Estaba frente al mar, en la primera perspectiva de la ciudad desde la carretera, a unos 7 kilómetros, con muy pocas casas. A 140 Kms de mi casa en Montevideo yo viajaba sólo en fines de semana. El solar tenía una enorme duna de arena muy alta que cubría los 350 mts cuadrados, por lo cual debía contratar una pala mecánica para sacarla. No teníamos fondos para construir demasiado, pero frente a la ecuación de pedir un préstamo y luego edificar, la invertí por otra ecuación: transformar la arena en bloques, para luego recibir dinero al venderlos y con eso construir. El monto no fue grande, pero la apertura creativa que la duna me creó, abrió un universo de posibilidades. La necesidad se estaba convirtiendo en creación.

Enorme duna que se trasformó en enorme casa de 11 dormitorios. 

No fue por un genio en la botella, sino por la fuerza del trabajo.

Conseguí a un viejo bloquero que había quedado cesante por borracho y le ofrecí pagar por cada bloque entero ya solidificado. La arena era gratis, la tenía ahí mismo, el pedregullín lo conseguí gratis también en la playa, cruzando apenas la carretera, el agua no estaba instalada pero el encargado de OSE, una instalación oficial cercana, me la acercó con una manguera de más de cien metros. Sólo debí comprar el cemento y pagarle al borrachito.

Como estudié Arquitectura y tenía empresa de construcciones, no me costó nada hacer el proyecto de una casa con cuatro dormitorios, que entusiasmado durante la obra, amplié a dos casas, una con seis y otra con cinco domitorios.
A la casa de la izquierda la llamé Mediocielo (tengo al trabajador Marte cerca del mediocielo) y Ascendente a la casa de la derecha y puse sus nombres en el frente.

Para sacar el mayor partido de los bloques, llevé una muestra de cemento, arena y pedregullín al Instituto de ensayos de la Facultad de Ingeniería, donde me indicaron con precisión cual sería la mejor proporción de la mezcla en calidad y el mayor rendimiento de los bloques en cantidad.  

Hice los cimientos con doble fila de bloques en U con hormigón armado y apoyada directamente sobre el nivel de la arena, ya que es el basamento más firme para los cimientos. Levanté las paredes internas, antepechos y viguetas con esos bloques, que también utilice en las dos planchas, usándolas como bovedilla.

En la azotea no usé ningún impermeabilizante común. La llené con 30 cms de agua con el cual el hormigón fraguó con más rapidez, dejando de gotear después de catorce días. Luego coloqué un flotador para suplir agua que se evaporaba. Con las lluvias hice desagües y para los mosquitos se echaba queroseno de vez en cuando. Nunca más fue impermeabilizada. Este tipo de techo no sirve para países donde nieva. 
En otra de la decena de planchas de agua que hice años atrás, puse plantas acuáticas y pececitos. Pero al cabo de unos meses las plantas crecieron demasiado, todo se llenó de mosquitos y hasta unos niños, encantados con jugar con agua del vecino, colocaron un pato herido que encontraron en la playa para salvarlo. Sólo faltaba poner un cartel “Veterinaria abierta 24 horas” Entonces el peso comenzó a rajar la plancha.
Lo remedié elevando la plancha con un gato hidráulico y echando desde arriba cemento puro en la rajadura. Un mes después, la rajadura cerró para siempre, pero antes eliminé plantas y peces.

Es de notar que no se puede usar el método de techos de agua en casas viejas, sólo cuando el cemento es fresco.


Este es el aspecto de un techo de agua sin impermeabilizante artificial.

Por 1967 o 1968, cuando se estaba dinamitando el subsuelo rocoso del Cine Concord en el puerto de Punta del Este. Yo veía pasar los camiones colmados de “piedra bocha” con un hermoso color rojizo y fui curioso. Paré al primer camionero que pasaba por mi terreno para preguntarle adonde la llevaba. Él me dijo que debía tirar su carga fuera de los límites de la ciudad, varios kilómetros. Sin pensarlo mucho le dije “pero che, no corras más, tiralos aquí mismo” Esa fue la riqueza estética mayor de mi obra. Me trajeron una montaña de piedra roja que me sirvió para hacer muros laterales en dos plantas de 6m00 de largo por 5m60 de alto y 0m40 de ancho.

 

Estoy entre nuestra empleada con su hijita Angela , su esposo y Pedro 

Leguisamo, el cuidador de la casa, primo del gran jockey uruguayo Irineo 

Leguisamo.  Alma sacó la foto. Es una diapositiva que salió toda en rojo, 

como si la piedra del Concord hubiera teñido todo con su color. 

A la saliente superior del edificio le faltaba un revestimiento claro que contrastara con el color rojo de los muros. Había una marmolería a unos 500 metros de distancia. Fui allí con la perspectiva de tener que pagar un precio muy alto por ese revestimiento. Al llegar vi una pequeña montaña de trozos y escallas de mármol de desecho y pregunté qué iba a hacer con ella. El patrón me dijo que si quería podía llevármela toda. Trato hecho, en los días siguientes mi peón (tenía sólo dos obreros) trajo todo el mármol necesario para colocarlo en el techo saliente de forma irregular.

Arriba se aprecia claramente la escalla de mármol blanco que el marmolero no quería.

En el interior proyecté una estufa de chapa de cobre en el ojo de la escalera que unía los dos pisos, pero hacía falta un muro decorado para acompañar su cobriza presencia. Recordé que en la playa Bella Vista cercana, había piedras pequeñas de canto rodado y en cada fin de semana llené la valija de mi coche con ellas. El pobre Hillman California 1955 andaba como borracho por el peso. Si aceleraba, las ruedas de atrás quedaban chatas, si frenaba corría el peligro de hacer eses. Despacito, despacito, el canto rodado cumplió su misión y mi alta estufa se llenó de orgullo por su voluptuosa vestimenta.

		Una escalera de material para unir los dos pisos costaba una enormidad, por lo que opté por proyectar una prefabricada. Para ahorrar la prefabriqué yo mismo. Los precios prefabricados eran altos, así que mandé hacer un molde de chapa de 1m35 de largo por 0m35 de ancho para fraguar los escalones, los llené de hormigón armado y los desmoldé al igual que las molduras de arena de los niños en la playa. En cada fin de semana vigilaba al albañil que pusiera los hierros, el cemento, arena y pedregullo adecuado para su firmeza y al otro fin de semana desmoldaba otro escalón que debía ser incrustado en la pared de roca de 40 centímetros de ancho.
La escalera volada a la izquierda con su pasamanos de hierro. El muro de canto rodado detrás de la chimenea que con su largura calienta ambas plantas y a la derecha la cocina a la vista.

En 17 fines de semana la escalera de 17 escalones estuvo pronta para ser colocada. Bajo cada escalón puse una pequeña lámpara de auto de bajo vataje. El conjunto del muro y la escalera volada, inspiró a Alma para plantar flores y plantas colgantes en cada hueco, que debía regar a menudo.

Entonces se me ocurrió hacer un riego automático. Coloqué una cañería en lo alto junto al techo, con pequeños orificios para que cayeran gotas de agua. Esas gotas lamían las rocas y mojaban todo hasta el suelo. Allí una canaleta canalizaba el sobrante de agua hacia el jardín trasero.


Vista de interiores de la planta alta, la planta baja y mi perro Olafo me sostiene para la foto

El rojizo de la pared brillaba entonces más que cuando estaba seco. Junto con las luces y los escalones, era digno de observar de noche desde la carretera.
Los revoques de las paredes internas y el cielorraso debían ser muy lisos para contrastar con tanta piedra tosca, adentro y afuera, por lo que se necesitaba enduir con yeso, pero pese a que Uruguay es el rey de todo tipo de piedras, no hay yeso. Entonces encontré la solución con la cal. Con un procedimiento cuidadoso, el enduído en cal es ecológicamente mejor que el yeso y en Uruguay lo hay en profusión, pero nadie aquí lo usa.

Desde un primer plano hasta la mayor lejanía. Los colores de la fachada cambian con la hora del día: azul, celeste, blanco, marrón.

Porque era la única casa de dos pisos se veia desde todos lados: desde el mar, a la izquierda 

del pescador y a la derecha de una mata de marcela. 

Al final yo estaba orgulloso de esa obra que hice en varios años cada fin de semana. Había terminado de hacer el caserón de Ascendente y Mediocielo que sumaban en total once dormitorios, cinco baños, dos estares, dos comedores, dos garajes separados, todo en una fachada de 31 metros de ancho por 6 metros de altura, jardines al frente y al fondo, dos churrasqueras, etc. Era el edificio más imponente de toda esa región frente a la península llamada Piedras del Chileno, al lado de la Laguna del Diario.

Alma frente a la casona  de espaldas al mar.

Celebrando el fin de la construcción  con Alma y mi padre Boris 1º, tres  manos se unen sobre mi  rodilla izquierda, símbolo de su  apoyo a  mi quijotismo.

En Plaza Independencia en 1972

Copio de mi autobiografía:
 
“Vendo las dos casas de Punta del Este en U$200.000
Desde cinco años antes le predigo a Alma que venderemos muy bien nuestra casa de veraneo. Este es el año en que deberíamos venderla pero ya estamos en setiembre y sin noticias. Alma angustiada me vuelve a preguntar sobre aquella predicción y le digo que hay que esperar la luna llena. Se tranquiliza por unos días. A fin de mes se repite esta conversación. Hoy con luna llena llega el dueño de la Inmobiliaria Central y me ofrece doscientos mil dólares por ambas casas. Es mucho dinero para la época.”                                                                                                           
 
Ahora, viendo mi carta natal y la de Alma, había una sincronización notoria de planetas en 1979. Alma tenía Júpiter en Sagitario en casa IX y yo Plutón en Cáncer en casa IX, en aspecto con Júpiter. En nuestras cartas anuales sucedía lo mismo con otros planetas marcados para fin de octubre de 1979. El 28 de octubre de ese año el principal de la Inmobiliaria Central, vino a informarme que el dueño de las Casas América (electrodomésticos de Buenos Aires) me ofrecía 200.000 dólares por la casona, mucho dinero para ese año, que hoy es algo más de 600.000 dólares en 2010.
 
Misión cumplida. La extrema necesidad me llevó a convertir una duna en la casona de once dormitorios, que nunca pensé en hacer tan grande. Este emprendimiento me convirtió de arquitecto dependiente a rentista independiente. Eso permitió dedicarme el resto de mi vida a la Astrología, ese sueño de a ratos, lo cual continúa después de cuatro décadas. Algo parecido le sucedió a mi amigo el pintor Carlos Páez en Punta Ballena y su Casapueblo.
 
Cuando el comprador argentino vino a tomar posesión de la casa, YO con mayúscula, envanecido por mi obra de arte de tantos años, le pregunté qué era lo que más le había gustado de la casa, porque quería ver qué le impresionaba más. Lentamente, y mirándonos a todos (Alma y el agente inmobiliario) me contestó: “La linda vista que tiene de Punta del Este”

 
Patapúfete, a mí se me cayó el quijote, digo la quijada. No podía creer que no dijera nada de mi obra. Mucho después lo pensé más, quizás él me vio cara de triunfador y por eso me bajó los quilates, De todos modos la casona quedó en pié por 27 años, por su prestancia y solidez. Hoy su valor se quintuplica, pues se decidió construir allí mismo un hotel de muchos de pisos, porque estará justo enfrente del segundo puerto de yates que ostentará Punta del Este. 

Mis mascotas también colaboraron en Mediocielo con su alegría de vivir. A la izquierda Bubulina posa para la foto. Al medio Chumbo le muestra los caninos a la pequeña Manchita. A la derecha ejercí de domador para que posen según su tamaño: Chumbo, Mancha la madre y Manchita la hija.

♫ OH SOLE MIO ♫ 

Primera deducción después de esta lección de creatividad nacida de la necesidad. Nos hemos olvidado de la capacidad del hombre para resolver grandes problemas con pequeñas creaciones. En este caso, también nos hemos olvidado de la mayor fuente de energía estable que es el sol leonino, estando en manos de una fuente no renovable que es el petróleo plutoniano. Sobre todo, porque el primero es gratuito como las botellas usadas de Ma Yijan o conmigo con sólo preguntar qué se iba a hacer con materiales desechables, y porque el segundo es el negro líquido no renovable, caro y cargado de carteles, terrorismos y guerras.
 
Hoy nos falta gente ingeniosa para discriminar entre el padre Sol y la bruja Plutón. Ambos proporcionan energía: el Sol con sus rayos y Plutón con su petróleo. El primer pozo de petróleo fue construido en 1859, aquel “disparate de Edwin Drake” que inició la era del petróleo. Ahora está en sus años postreros, cuando antes de fin de siglo será sustituido por la energía solar, del signo de Leo. En la era Acuario (2100-4200) será la gran beneficiada, que por ser su signo opuesto va a aprovechar su energía al máximo.
 
HORÓSCOPO DEL PETRÓLEO
 
No tengo la fecha en que se creó el sol, pero sabemos los datos en que el petróleo nació para convertirse en la mayor fuente de energía: 27 de agosto de 1859, alrededor de las 16h00 de Titusville, EEUU (21h30 GMT)
 


Con mi programa Proluna 5.0 expongo la carta del 1º pozo de petróleo, simbolizado por Plutón, regente de Escorpio, el dios subterráneo del enriquecimiento súbito. La carta muestra a Plutón a 1º del Fondo del Cielo, que es la medianoche y las tinieblas. Plutón llamado oro negro, hace trígono con el sol, que es el oro verdadero, como si en ese momento le sacó al Sol su primacía energética.
Por Proluna el petróleo está ahora en 22º de Escorpio, es decir que aún está en buen momento, pero cuando llegue al 0º de Sagitario, otro gallo cantará. Eso será entre 2012 y 2014, principio de la Generación Libra, cuando habrá una revolución social mundial. Si será importante este pasaje de PLN por 0º Sagitario, que hace 84 años, en el primer pasaje por ese punto, se comenzó la extracción de petróleo en Medio Oriente y se creó el Cartel del Petróleo. Esta vez será otro gran replanteo del petróleo, pero para su retiro, lo que quizás sea el factor principal de la crisis del 2012.
La posición de Plutón en Tauro indica el enorme valor económico que supuso su uso desde hace 160 años, relacionado con los árabes, los mayores poseedores del oro negro. Históricamente el petróleo fue conocido hace 6.000 años en Oriente Medio en Asiria y Babilonia para pegar ladrillos y calafateo de barcos, en Egipto engrasaban pieles; en México pintaron esculturas y los chinos como combustible. En la Edad Media se usó en medicina.
 
Como se deduce, el petróleo se usó durante tres eras: Tauro, Aries y Piscis, en la última de las cuales el petróleo fue rey por siglo y medio. Ahora que está por terminarse o ser sustituido por otras energías, notamos que ya estamos en el 96% de esta era de Piscis y tanto el petróleo como Plutón se están degradando hasta que llegue la era Acuario en 2100, con la estable y gratuita energía solar. La humanidad agradecida.